viernes, 12 de junio de 2015

UN LEGADO PARA SIEMPRE...

"Ser maestro en un camino de entrega,
que convierte el amor en pedagogía,
la pedagogía en metodologías,
las metodologías en lecciones que facilitan la transformación
y el aprendizaje de la vida"


Estos días he tenido que escribir acerca de mi, de quien soy, de qué quiero, cuáles son mis motivaciones profundas.

Y por supuesto has aparecido tu con el legado más hermoso que hayas podido esculpir en mi: el amor por la educación.

Madre querida y es que hasta el final de tus días entregaste tu vida en el acto de educar.

Y veo como se dibuja en mi esa pasión por el acto transformador de la educación, acto que reinventaste cada día y generaste en nuestra casa un espacio alternativo "Recreorientar", y llenaste  nuestra infancia de los más bellos momentos, un espacio de ensueño en el que niños y niñas asistían diariamente después del colegio, almorzabamos, jugabamos, estudiabamos y tu te dedicabas  a trabajar con ellos en las áreas de dificultad, desde muy pequeña me involucraste y me mostraste la educación como un camino. 

Mami, luego participé en un proyecto en el que formamos a mujeres de comunidades como profesoras y ellas también convirtieron sus casa en Casas Aula,  fue un espacio muy transformador para mi, para las mujeres, para sus familias, para las comunidades. 

Y allí estás con tu mami, con mi abuelita Estela,  Aura Estela, tengo los dos nombres de mis abuelas de quienes seguro debo tener tanto.

Te Amo, por siempre y hasta la eternidad cuando podamos reencontrarnos.

Tu hija,

Aura 

miércoles, 18 de marzo de 2015

Memoria de Escuela: Un viaje por las Escuelas de América Latina

Para mi querida Amiga Leidy Marcela Agudelo que empredió el Proyecto Memoria de Escuela

Hola Querida Compañera!, quién iba a pensar que esa escuela de la que tanto renegaste, terminaría apasionándote y te adentraría en un viaje por nuestra América Latina. Y emprender el camino a los amaneceres, atardeceres, sabores, colores, resplandores y sombras, de las recónditas Escuelas que en el fondo develan que somos los mismos.

Los mismos con acentos diferentes, con formas distintas de nombrar las cosas, pero la misma cálida esencia humana, que tiende una mano, que comparte, que entrega a carcajadas su alegría, y lleva una nostalgia serena y esperanzadora.
Y allí en las escuelas remotas, aquellas sin infraestructuras aunque en los más inhóspitos lugares, en ese espacio de comunidad (común-unidad) germina la esperanza, en los ojos, en las sonrisas, en los cantos, en los juegos, en los proyectos titánicos de maestros y aprendices apasionados que siembran, riegan y cosechan los frutos de la Escuela. Buen Viaje!