jueves, 4 de octubre de 2012

CARTA A LAS MADRES PROFESORAS DE LA UTOPÍA LLAMADA CASAS AULA

Esto lo escribí hace más de un año en homenaje a las mujeres del Departamento del Atlántico que participaron en el Proyecto Casas Aula. 



"Hay cosas que son sueños, hay otras que parecen serlo y otras que son sueños hechos realidad”

“Ganar haciendo ganar a otros y NUNCA haciéndolos perder” es una de las lecciones más duras y satisfactorias que me ha dado la Vida y hoy, en un punto de nuevos comienzos, de renovadas esperanzas me siento absolutamente orgullosa de haber trabajado con cada una de ustedes, las gestoras de ésta nueva iniciativa y  también con quienes no están, que si  nos damos cuenta siguen en el camino de la educación porque ésta se convierte en un reto y en una pasión.

Hoy más que nunca tengo la certeza que hay que sembrar, que hay que hacer las cosas bien, que hay que persistir, que hay que tener una misión  y la conjugación de estos elementos nos dará la capacidad de poder caminar por las circunstancias, de trascender los problemas, de configurar lo que queremos y por lo que trabajamos con honestidad y esfuerzo.

Las admiro mujeres y las quiero, tengo varias invitaciones para ustedes, porque todo esto que se sembró y está germinando se debe multiplicar,  piensen en grande, pero sobre todo actúen como personas honorables:

Lo primero es que  siempre se deben valorar, empezando por ustedes mismas, que nada ni nadie les arrebate la dicha de sentirse inteligentes, capaces, amorosas y sobre todo valórense  entre ustedes,  comuníquense, lleguen a acuerdos, expresen con respeto sus posiciones, ya tomaron la decisión de jalonar con su fuerza y su corazón un proyecto de manera conjunta y si una desfallece van a menguar las fuerzas y si todas desfallecen se va a marchitar lo que ya está floreciendo. Lo que han logrado ha sido posible gracias a cada una de ustedes, todas son importantes y lo que las hará  vulnerables será perder la fuerza de grupo.

Sean agradecidas, muchas personas han aparecido como ayudadoras, porque ustedes hacen sentir ganas de apoyarlas, el éxito de las organizaciones radica en la capacidad de generar alianzas, de complementar esfuerzos; no trabajen solas, que todo lo que hagan tenga eco, miles de mujeres en el mundo lo único que necesitan es una oportunidad para cultivarse y poner en marcha todo ese ímpetu en función de construir y de aportar.

Trabajen con propósitos claros y hagan todo lo posible por lograrlos y si no es así planteen nuevas estrategias, sean excelentes en lo que hacen, generen admiración, no se conformen, siempre hay algo por hacer mejor o nuevas formas de hacerlo.

Hagan su labor con amor, pensando siempre en las capacidades de las personas no en sus carencias, - se imaginan si me hubiese puesto a pensar en sus problemas o en sus necesidades, tal vez hoy no estaríamos en leyendo esto-.

Saben que se van a enfrentar a un contexto en el que la práctica del acto de educar se le ha dado importancia a los procesos cuantitativos que miden impactos desde números y presupuestos que suben y bajan, pero dónde está el sentido, dónde se están midiendo los impactos de la formación de mejores seres humanos y aunque suene utópico e irrelevante para muchos  deben cargar las aulas de sentidos, no sólo de contenidos académicos, sino lecciones y destrezas fundamentales para la vida, de lo contrario no vale la pena el quehacer del maestro.

No olviden que cada paso andado valió la pena, no echen toda esta experiencia de vida al cesto de la basura.

Tengo varias cosas que agradecerles: primero por creer en mi, por trabajar al ritmo – a veces acelerado- que les propuse, por dar su mejor esfuerzo, por no dejarse llevar por la rabia  o la frustración, sus triunfos serán mis triunfos y esa dicha nada nos la podrá quitar.

Cuenten conmigo, pregúntenme, propónganme, yo creo en ustedes, las quiero mucho.

Por siempre La Seño Aura

sábado, 19 de mayo de 2012

UN HERMOSO PROYECTO DE EDUCACIÓN PROPIA: YACHAICURI, CAQUETÁ, COLOMBIA

YACHAIKURY significa Aprender en lengua Indígena Inga es una Institución Educativa que nace en el 2002 por la necesidad  de un grupo de comunidades indigenas ingas del Caquetá de generar una institución educativa propia, con el fin de "recuperar y afianzar los saberes de la medicina Inga, para ello se cuenta con un médico tradicional como parte del equipo, el aprendizaje y uso del idioma propio, el reconocimiento de los significados y usos del territorio, renovación de memoria y práctica de técnicas ancestrales para la siembra y las actividades artísticas".

Actualmente se están formando 143 estudiantes de 0º a 11º grado en  un modelo de educación propio en el que aprenden a conservar y generar desarrollo en su territorio. Espero que disfruten esta inspiradora historia recorriendo "Escuela Mi País".

jueves, 10 de mayo de 2012

EN LA VARIEDAD ESTÁ… EL PSICOPEDAGOGO TRABAJANDO POR LA EDUCACIÓN


Después de 8 años de salir de la Universidad Pedagógica Nacional, tuve la oportunidad de participar en una entrevista con un grupo de colegas Licenciados en Psicología y Pedagogía. Este encuentro generó algunas reflexiones que quiero compartir y realizar algunas propuestas  para avivar este tipo de espacios.

La reunión se desarrolló en el marco de la autoevaluación que está desarrollando el programa curricular de Licenciatura en Psicología y Pedagogía, cuando se hacen este tipo de procesos es necesario plantearse una serie de preguntas esenciales[1] y aunque todas estas preguntas no fueron explícitas, se generaron reflexiones frente a diferentes aspectos:
  • -        ¿Por qué surge el programa curricular?, a cuáles necesidades de desarrollo social, cultural político y económico del ámbito local, regional y nacional responde.
  • -        ¿Para qué surge?,  qué se busca con la formación profesional del programa, qué tipo de profesionales se quieren formar.
  • -        ¿Qué conocimientos, actitudes, habilidades, competencias y destrezas debe tener el profesional y cuál será su campo de desempeño ocupacional?.
  • -        ¿Cómo propiciar las relaciones del programa curricular con el sector educativo colombiano para que los profesionales respondan a las necesidades, demandas y retos del mismo?.

Múltiples deben ser las respuestas que desde el programa se le han dado a estas preguntas (sería muy interesante tener el historial y entender el contexto y las razones de las mismas de acuerdo a las transformaciones del programa curricular) porque diversas fueron las respuestas que dimos los egresados, no sé si exista un profesional con un perfil ocupacional tan amplio como el nuestro en el extenso universo del contexto educativo, pues los psicopedagogos podemos ser: orientadores, consultores pedagógicos, formadores de docentes, profesores, rehabilitadores cognitivos, directivos docentes, gerentes educativos, coordinadores de proyectos, tutores virtuales, promotores de investigación y con seguridad en esta lista se quedan por fuera muchos aspectos.

En la reunión una expresión utilizada por uno de los colegas asistentes llamó mucho mi atención, porque además de lo particular permitía ilustrar esta diversidad: “el psicopedagogo es el culebrero de la educación”, y un culebrero lo conocemos popularmente como quien tiene una capacidad de hablar, disertar, entretener a su público para ofrecerle brebajes, pócimas y bebedizos para curar toda clase de males. Y la comparación con el  psicopedagogo es porque este puede hacer de todo en cualquier contexto educativo y si no lo sabe lo inventa, conoce de todo un poco pero en profundidad de nada.

Sin embargo, esta diversidad me hace pensar que una de las fortalezas del programa es que permite desarrollar la habilidad de hacer lecturas críticas de los contextos educativos tan diversos en los que tiene la posibilidad de interactuar el psicopedagogo. Es en este punto en el que el programa curricular requiere identificar la diversidad de contextos y las habilidades que debe desarrollar un psicopedagogo para aportar al fortalecimiento de los mismos, entonces, ¿cómo aprovechar la diversidad del perfil ocupacional del psicopedagogo?, ¿es un riesgo tener un campo de acción profesional tan amplio?.

Otro aspecto sobre el que quisiera enfatizar es la necesidad de fortalecer la  relación simbiótica del programa curricular con los diversos contextos educativos, esa conexión con las comunidades, las instituciones educativas, las ONGs, las empresas (en las que actualmente hay un auge de proyectos educativos en el marco de la responsabilidad social empresarial) y en general las organizaciones que desarrollen procesos educativos, que constantemente están planteando nuevas demandas que implican una formación específica. De allí se derivan otras preguntas que el programa debería estar en capacidad de responder: ¿está el programa curricular respondiendo a estas demandas?, ¿qué conocimientos, actitudes, competencias y destrezas formar para que los futuros psicopedagogos puedan desempeñarse en un campo ocupacional tan amplio?, ¿qué tanto conocen los futuros psicopedagogos la realidad del sector educativo?, ¿qué tanta pasión y compromiso tienen por su profesión?.

Aunque mi objetivo no es responder estas preguntas, si espero aportar a la reflexión acerca de los retos que se plantean para la Psicopedagogía en Colombia y la manera como los psicopedagogos  la hemos venido perfilando, pero sobre todo invitar a seguir estrechando estos lazos entre los egresados y el programa curricular, pues sentimos una profunda responsabilidad profesional por nuestro rol y podemos desde nuestra experiencia aportar a la configuración y cualificación de la propuesta curricular, entonces queda la pregunta abierta ¿qué podemos hacer?.


[1] Al respecto obsérvese: http://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-121059_archivo_pdf.pdf. GUÍA GENERAL PARA LA SOLICITUD DE RECONOCIMIENTO DE PERSONERÍA JURÍDICA A INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR (IES) PRIVADAS. ICFES.  Extraído de: